jueves, 19 de marzo de 2009

Adiós, Böll

El otro día dormí mal. Soñé que mi barco de papel era devorado por una línea azul grisáceo. Fastidiado, bajé a desayunar. No había terminado de engullir un trozo de pan con aceite cuando ya tenía un nudo que solo puede ser kierkegaardiano. El archivo de Köln se vino abajo, junto con los manuscritos de Böll y la famosa cartografía germánica.
Más de seis mil manuscritos están enterrados. Los paleógrafos de Tubinga tendrán trabajo. Verán, el derrumbe también causó que algo se derrumbara en mí. A herr Böll lo leí con avidez (como Brecht); me fascinó la titánica empresa de apuntar las desgracias espirituales de su pueblo. Mineralizados estarán los mapas tolomeicos y un sinnúmero de anotaciones, glosas y apostillas del Hércules alemán.

No obstante la ineludible circunstancia de que la catástrofe de Köln sea aún más grave que el mítico incendio de la biblioteca Anna Amalia, de Weimar, además del cretinismo de obviar las pérdidas humanas, fastidiado, terminé de leer la nota, ya en ataraxia.

La destrucción de una biblioteca siempre me ha resultado una pesadilla. La quema de la Biblioteca de Alejandría, el cuento de Hawthorne, el Auto de Fe de Canetti, el Capítulo VI del Quijote, la tétrica novela de Bradbury, etc., me causan desasosiego. Y Heinrich Böll, poco y mal leído, es ya el prefacio del fósil que seguramente será.

Aún sigo en duermevela. Me mantiene intranquilo comprender que jamás podré ver el manuscrito de El tren llegó puntual. Sus novelas son barcos de papel que viajan a la deriva en las cenagosas charcas de Alemania. Barquitos que se han perdido para siempre.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantó este texto. Triste, muy triste.
Por lo demás, el derrumbamiento se me hace el apocalipsis de la historia que ya había vaticinado W. Benjamín. Changos!!

diego dijo...

Sí, casi mítico. d. (mu)

Gata Loca dijo...

Coincido totalmente con tu pensamiento, es una real tragedia que se pierdan siglos de historia de esta (y cualquier) forma. Saludos desde el otro lado de la luna. Interesante tu blog por cierto.